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La venida del próximo Avatar y el inicio de una Nueva Era. (III parte).

» 3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?  Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.  Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañaránY oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.  Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.   Y todo esto será principio de dolores.» Mateo 24:3-8

«Siempre que haya un debilitamiento de la Ley y un crecimiento de la ilegalidad en todas partes, entonces Yo me manifiesto.»  «Para la salvación de los justos y la destrucción de aquellos que hacen el mal, para el firme establecimiento de la Ley, Yo vuelvo a nacer edad tras edad».  Bhagavad Gita, libro IV, Aforismos 7 y 8,

Estimados amigos, seguidores y colegas;

Tal y como les había prometido hace algunas semanas, me complace ahora ofrecerles la III y última entrega del tema que nos ha venido ocupando,   acerca del devenir de nuestro actuál ciclo cósmico (Manvantara) y del inicio de una nueva era (la de Acuario).

Para la mejor comprensión de éste capítulo, recomendaría la lectura de los dos capítulos anteriores con el objeto de poder tener un conocimiento previo del tema.    De igual manera, sugeriría la lectura de un blog de mi autoría, publicado en este mismo espacio el día 24 de mayo de 2020,  titulado «Jesús de Nazaret y las condiciones astrológicas en su nacimiento«, ya que el mismo se encuentra en cercana correspondencia con lo que trataremos en las siguientes líneas.

Las enseñanzas esotéricas nos han transmitido, que el Designio Divino emplea mil años en  constituirse como semilla, tarda otros mil años en arraigar sus raices en la tierra humana, y finalmente otros mil años en que la planta aparezca al exterior.  

Nada más lejos de la realidad, si tenemos en cuenta que el mayor Avatar de la tradición Occidental de esta nuestra era, nació hace 2020 años (para ser más exactos en el -7 A.C. según expliqué con detalles en el blog «Jesús de Nazaret y las condiciones astrológicas en su nacimiento«).    Por lo tanto, ya tenemos transcurridos los dos mil años de los que hablábamos hace un momento y estamos ahora, por lo tanto, en el inicio del tercer milenio en el cual apreciaremos el surgimiento de esa Obra final y de toda su belleza y espiritualidad, no sin antes concluir los duros momentos de las postrimerias del Kali Yuga, en cuyo pantano estamos ahora sumergidos.

Todo final de una era e inicio de una nueva, comienza con un signo astrológico de cualidad fija.   Estos signos siguen a los cardinales en la rueda del zodíaco, siendo estos signos fijos los correspondientes a  Tauro, Leo, Escorpio y Acuario (en el cual estamos ahora ingresando).   El nombre de signos «fijos» se le ha dado por el hipotético temperamento  rígido que se les asigna en la ciencia astrológica.

                                    Cronología del Kali-Yuga.

También es importante recordar, que cada era tiene una duración de entre 2.000 a 2.160 años aproximadamente,  por lo que en este momento, estaríamos saliendo de la era de Piscis que se inició justamente con el advenimiento del Cristianismo y por eso su signo era el Pez y el elemento Agua),  he ingresando ahora en la era de Acuario, cuyo elemento es el Aire (propagación de nuevas ideas y tecnología -las modernas comunicaciones se trasnmiten por el aire-), al igual que también por este elemento se transmiten las más letales enfermedades virales actuales.

El símbolo más factible de este inicio de era, será el de un Angel de Luz pero también de Fuego.  Muchos afirman que este Angel será Gabriel, pero a mi entender, este sería el Arcangel anunciador del fin de los tiempos, lo cual a mi entender todavía no sería el que nos ocupa.     Más bien, me inclíno por el Arcangel Tzapquiel (TzPhQYAL)  también denominado como Binael ó Zefekiel, que significa literalmente  «Contemplación de Dios «, al cual lo podemos invocar con el código Sagrado 781.  Tzapquiel rige todos los procesos kármicos (algunos de los cuales ya está padeciendo en este momento la humanidad).

Arcangel Tzapquiel.
Sello.

 

 

La Gematria del Nombre de este Arcangel tiene el valor de 311 y no en vano nos dice el sepher sephiroth (libro de los números), que este es el Arcangel  del elemento Aire y también el Arcangel de Binah   צפקיאל

 

Según la tradición recibida, este es el Arcangel del final de la era 3ra.  y última del Kali Yuga  y que regirá el comienzo de la era de Acuario bajo la influencia de Binah (Espíritu Santo).   No obstante, este momento previo de transición el cual estamos pasando ahora mismo,  representa una época de conflicto y confunsión previos al cambio por venir.   Esta transición en la que nos encontramos no será fácil .

Alquímicamente y antes de entrar de lleno en el Elemento Aire (Acuario), esta etapa previa de transición la vemos significada por una mezcla de los Elementos Agua y Aire,  pero su metal sigue siendo el Plomo y su Planeta  Saturno, al menos por un tiempo más hasta que la misma se complete.  

  No en vano,  arribaremos muy en breve a la conjunción exacta astrológica de este Planeta con Jupiter, hecho que se producirá en el signo de Acuario y en su misma casa, cuando todas estas fuerzas se junten el dia 21 de Diciembre 2020 a las 12 horas tal y como vimos en el capítulo anterior.

Éste será un momento de expresión en la forma, en el cual el  alma comenzará un progresivo camino de retorno y regreso a Dios y de una transmutación alquímica como indicamos anteriormente.  La 7ma. llama de Saint Germain (la violeta), será la energía que guíe esta transición y estará regida por la influencia del Espíritu Santo.

Algunos estudiosos del tema afirman que ya esta era se inició  a principios del siglo XX, sin embargo, es menester acudir a la enseñanza de las Ciencias Sagradas, para poder corroborar todas estas hipótesis  a las que la ciencia moderna obviamente no puede dar respuesta.

La gran conjunción de los dos gigantes de nuestros sistema, sin embargo, no necesariamente tiene connotaciones negativas tal y como proclaman  en este momento muchas voces agoreras.     Es muy conocida en la astrología y en la Historia Sagrada la asociación de esta conjunción con el nacimiento de Cristo, y con la misma estrella de Belén, lucero que podría mostrarse de una manera especial  cuando estos dos planetas se junten nuevamente el 21 de diciembre en el signo de Acuario,  ya que los dos gigantes siderales estarán más cerca de lo que nunca han estado desde 1.623.

La conjunción que  mencioné en mi trabajo anterior  y que signó el nacimiento de Jesús de Nazaret,  ocurrió el año 7 A.C., en el signo de Piscis, regido por Júpiter, y se produjo astrológicamente en tres ocasiones diferentes  debido a los movimientos retrógrados que se produjeron en ese momento.   Unos de los padres de la astrología Johannes Kepler, observó personalmente el fenómeno en el año de 1.603 y efectuando cálculos,  concluyó que ésta debía de ser la explicación de la llamada “estrella de Belén”.   

Por otro lado el mismo Kepler, otros astrónomos, astrólogos y pensadores tales como  Brahe, Roger Bacon, poetas como Dante y Shakespeare y más recientemente el gran psicólogo, esoterista y astrólogo Carl Jung escribieron sobre esta gran conjunción.    Carl Jung escribió en su momento,  que existía una tradición dentro del judaísmo que atribuía a una conjunción también de Saturno y Júpiter  el nacimiento de Moisés, y que consideraba seriamente que el nacimiento del nuevo Avatar  vendría en una conjunción similar.

Jung interrpreta al igual que mi persona,  la conjunción de Saturno-Júpiter desde una perspectiva alquímica, notando que “La conjunción de los dos, por ello, significa la unión de los extremos opuestos”.  Esta radical conjunción de los opuestos, como resultará obvio, Jung la observa en la figura de Cristo o en la llegada de un nuevo Avatar, tal y como nos estamos tratando de exponer en este trabajo.

Desde el punto de vista cosmológico-astrológico, reiteramos que esta llegada  vendría eventualmente marcada por las siguientes coordenadas astrológicas que mencionáramos en la anterior publicación (II parte de éste trabajo), estudiadas y elaboradas por mi persona:

Tránsito astrológico del 21 de diemebre 12 m. (meridoano 0 -greenwich)
    Tránsito astrológico del 21 de diciembre 2020 12 m. (meridiano 0 – Greenwich)

 

Como ya indicamos en el pasaje bíblico de Mateo al inicio de este escrito, esta segunda venida (que sería la primera para los Hebreos), nos indica que muchos se harán pasar falsamente por Mesías. 

Los cálculos aproximados de esta llegada nos indican que,  si cada era astrologica (casa) según el Manvantara tiene una duración entre 2.000 a 2.160 años, y el nacimiento del anterior Avatar fue en el -7 A.C (para ver la justificación de esta fecha consultar mi trabajo anterior de Mayo 2020),  implicaría que ya habrían pasado 2.027 años (2020 año actual + 7),  desde el nacimiento de este avatar según el actual calendario Gregoriano.

Esta cronología, nos da un «margen de busqueda» de unos 133 años aproximadamente cuya suma teosófica es 7 (1+3+3) el numero del Maestro. 

Si tenemos en cuenta que esta conjunción de los dos grandes cronatores (Jupiter-Saturno) se producen exactamente cada 20 años, tendríamos como fechas probables (adicionalmente a la de este 21 de diciembre 2.020 que es objeto de mi análisis),   los años 2.040, 2.060, 2.080, 2.100, 2.120, 2.140, 2.160.

No obstante, y  despúes de estudiados los tránsitos de las cartas de estos años en sus respectivas fechas, se observa que la cojunción Jupiter-Saturno en el signo de Acuario (que es el signo que nos interesa y por lo tanto no tendríamos en cuenta el resto de las conjunciones de estos dos planetas en otros signos), solamente se darán adicionalmente a la nuestra actual de este 2020, en los años 2.100 y 2.140 respectivamente.     Por razones que tienen que ver con las sincronicidades relativas al portal dimensional que se nos abrirá el próximo 21 de diciembre y también a lo que me indica la inteligencia del corazón (intuición), me inclino por este tránsito del próximo 21-12 que he calculado.

Sea cual se finalmente el día de esta llegada, pocos se darán cuenta de la señal pues como nos dicen las Escrituras  «estarán adorando el becerro de Oro»  y pasará como pasó en los tiempos de Noé, porque tal y como nos  relata Lucas el Evangelista;

«40 Vosotros, pués, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá». Lucas 12:40

El cálculo  exacto (no obstante de mi atrevimiento anterior e intuición),  es algo imposible para alguien que no sea el Padre o los enviados del Padre que son los Elohim, por que como nos dice Marcos;

«32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre».  Marcos 13:32

La era de Piscis va a concluir siendo una edad mística por excelencia, a pesar de todas las épocas de oscuridad y violencia.    En esa era, arribaron grande místicos y personas Santas que alcanzarán su punto máximo en la era de Acuario.     Poder detectar a las persona Santas o verdaderamente iluminadas en la Nueva Era, será una tarea muy dificil  porque ellos se alejarán de las Iglesias actualmente existentes y de muchos de los movimientos religiosos tradicionales, algunos ya obsoletos.

En la era de Acuario no solamente caerán las instituciones obsoletas de caracter socio-político, sino también las religiones enfocadas como instituciones de control de masas, de poder o adoctrinamiento secular.    Los Santos irán de incógnito por el mundo.   El género humano dará un salto (?cuántico?) dado que Acuario significa la disolución de las formas por el Elemento Agua.

Los Santos de la Era de Acuario, serán los seguidores del Nuevo Avatar por llegar.   Esta élite espiritual y de iniciados, ya ha comenzado a formarse alrededor del mundo y serán los encargados de combatir las fuerzas de la oscuridad y del mal.    Esta élite,  será la responsable también,  de lograr una, espereremos, feliz transición a un nuevo estado donde finalmente las barreras de las religiones desaparecerán para lograr una integración única y especial de caracter espiritual.       Un momento donde Oriente y Occidente se unirán en una sola hermandad y donde el gobernante, a la forma de Melquisedec, será Sacerdote y Rey.

            Melquisedec.

 Presumiblemente y como  indicáramos en  varias oportunidades a lo largo de este y los anteriores trabajos, esta venida se produciría al inicio de la Era de Acuario, momento el cual ya estamos entrando.

 La cadena iniciatica de la que nos hablan las Sagradas Escrituras y que vendría a marcar este llegada, según nos relatan los textos Sagrados de nuestra tradición Occidental bajo la rama del verdadero Cristianismo, continuaría bajo el linaje de de Saul y la tradición de Melquisedec en la presencia de un Nuevo Avatar Crístico,  pero ahora liberado de las ataduras doctrinales a que su cuerpo de deseos se ha visto injustamente sometido durante estos 2.000 años,  por parte de las iglesias, sectas y otros movimientos pseudo-religiosos que han «secuestrado» Su Espíritu.

Esto liberación, sería la consecuencia del aprendizaje experimentado tanto en su último sacrificio, como de sus anteriores re encarnaciones en la figura de los Avatares de eras anteriores de este mismo Manvantara, que en orden cronológico (de más antiguo a más moderno), podemos resumir de la siguiente manera: Atlan, Osiris, Thot, Zarathustra, Melquisedec y finalmente  Salomón.

Rey Salomón.

De igual manera los textos canónicos y algunos evangelios apócrifos, nos hablan de la genealógia iniciática de Jesus de Nazaret.   No nos olvidemos que una cosa es la re encarnación del alma y otra el templo de carne (cuerpo) en la que esa alma se asienta en este plano terrenal.  Esto es producto de una elección en su paso por el Bardo y en su estadía en los sucesivos Cielos, en los cuales y en compañia de su Angel de la Guarda, de los celadores de los registros AKashicos y de los Maestros Ascendidos, se decidiría el destino final en su nueva re encarnacion (si esa fuera su elección).

 Esta descendencia terrenal , se nos presenta de la siguiente manera tal y como nos relata Lucas en su Evangelio;

Genealogía de Jesús

     23 Y cuando comenzó su ministerio , Jesús mismo tenía unos treinta años, siendo, como se suponía, hijo de José, quien era hijo de Elí, 24 y Elí, de Matat; Matat, de Leví; Leví, de Melqui; Melqui, de Jana; Jana, de José; 25 José, de Matatías; Matatías, de Amós; Amós, de Nahúm; Nahúm, de Esli; Esli, de Nagai; 26 Nagai, de Maat; Maat, de Matatías; Matatías, de Semei; Semei, de José; José, de Judá; 27 Judá, de Joana; Joana, de Resa; Resa, de Zorobabel; Zorobabel, de Salatiel; Salatiel, de Neri; 28 Neri, de Melqui; Melqui, de Adi; Adi, de Cosam; Cosam, de Elmodam; Elmodam, de Er; 29 Er, de Josué; Josué, de Eliezer; Eliezer, de Jorim; Jorim, de Matat; Matat, de Leví; 30 Leví, de Simeón; Simeón, de Judá; Judá, de José; José, de Jonán; Jonán, de Eliaquim; 31 Eliaquim, de Melea; Melea, de Mainán; Mainán, de Matata; Matata, de Natán; Natán, de David; 32 David, de Isaí; Isaí, de Obed; Obed, de Booz; Booz, de Salmón; Salmón, de Naasón; 33 Naasón, de Aminadab; Aminadab, de Admín; Admín, de Aram; Aram, de Esrom; Esrom, de Fares; Fares, de Judá; 34 Judá, de Jacob; Jacob, de Isaac; Isaac, de Abraham; Abraham, de Taré; Taré, de Nacor; 35 Nacor, de Serug; Serug, de Ragau; Ragau, de Peleg; Peleg, de Heber; Heber, de Sala; 36 Sala, de Cainán; Cainán, de Arfaxad; Arfaxad, de Sem; Sem, de Noé; Noé, de Lamec; 37 Lamec, de Matusalén; Matusalén, de Enoc; Enoc, de Jared; Jared, de Mahalaleel; Mahalaleel, de Cainán; 38 Cainán, de Enós; Enós, de Set; Set, de Adán; y Adán, de Dios.

Lucas 3:23-38

Jesús de Nazaret tuvo su primera iniciación bajo el bautismo de Juan.

            Bautismo de Jesús

Tendrá su 2da iniciación o venida en la «Orden de los Mensajeros«,  la cual regirá para la siguiente era de 2.000 años a partir de este momento y cuyo exponente fué el descendiente directo de El  y a su vez de los posteriores decendientes (su Sangre Real -Santo Grial- ya que Jesús SI tuvo descendencia). Corresponde a la estirpe Real Arcádia, los cuales emigraron al Danubio y al Rhin, enparentandose con los Teutones para luego hacerlo con los Francos Salios y posteriormente con los Merovingios.

Pero esto será el tema de otra publicación, en algún momento si Dios nos lo permite.

17 Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento;   18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. 19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,  20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.

Hebreos 6: 17-20

 

 

 

 

 

 

 

 

Astrólogo, Esoterista y Terapeuta Holístico por vocación y convicción. Ha realizado diversos estudios y cursos de la mano de reconocidos Maestros de estas disciplinas. Profesional graduado en el C.A.V. (Centro Astrológico Venezolano), E.S.T. (Escuela Superior de Tarot) y el Centro Internacional de Qabalah, en diversas ramas de la Astrología, Mancias (Tarot, Runas, Oniromancia), Radiestesia, Reiki, Angeologia y Qabalah Hebrea. Inscrito en la Federacion Española de Reiki y en la Sociedad Española de Astrología.

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