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Zodiaco sideral Vs zodiaco tropical ¿cuál es verdaderamente tu signo?

Los cielos narran la gloria de Dios, y el firmamento denuncia la obra de sus manos”. Salmo XIX

Estimados lectores y amigos; 

Muchas veces habremos oído decir en cierto tono sarcástico, por parte de astrólogos y de algunos conocedores de la materia, la expresión «tu no eres del signo que crees que eres«, lo cual crea una indudable confusión en el oyente que es profano en la materia.  Y esta afirmación no sería del todo falsa, ya que va a depender del enfoque con que lo analices y estudies,  además de la conveniencia con que el astrólogo profesional use un método u otro, ya que cada persona objeto de una carta astrológica, es una individualidad con características muy particulares y diferentes, unos de otros.

Por otro lado, esta sería una de las razones por las cuales los científicos racionalistas y positivistas (entre los que se encuentran muchos astrónomos), osan burlarse de la astrología ya que llegan a afirmar que desde su punto de vista (el astronómico), nuestros cálculos de la posición de los planetas y las constelaciones en la eclíptica, no coindice con la observación espacial de las mismas si la vemos desde la tierra, toda vez que dado el movimiento de precesión de los equinoccios que tiene nuestra tierra en su movimiento de translación alrededor del Sol, la posición en el firmamento de las constelaciones no estaría hoy día «en el mismo sitio» que hace 2.148 años, con lo cual,  estaríamos confundiendo los signos zodiacales en nuestra interpretación astrólogica (…).

Lo que no saben estos científicos, es que los astrólogos nos basamos en la verdadera ciencia del estudio de la bóveda celeste (la astrología) que además fue la precursora de la actual astronomía,  y que por si esto fuera poco, utilizamos (o deberíamos hacerlo), tanto el metodo del zodiaco sideral (que se acerca más a la concepción astronómica del cielo), como el zodiaco tropical, que se acerca más al aspecto psicológico y mundano en que el hombre se encuentra hoy día en su hogar, el planeta tierra.

Por otro lado, he considerado oportuna la presente fecha para tratar este tema, ya que nos encontramos precisamente en el punto vernal del zodiaco el cual marca el inicio del equinoccio de Primavera y el mismo, es el punto de inicio de la interpretación astrológica por ser el inicio del año astrológico.   Por lo tanto, en las siguientes líneas trataré de mostrar al lector, en una explicación lo mas sencilla posible, sus diferencias y la conveniencia de la utilización de uno u otro método dependiendo de las circunstancias y de la persona objeto del estudio.

Un equinoccio en astronomía, es un momento en el tiempo en el cual se puede obsevar directamente sobre el Ecuador y para esta fecha (Primavera),  este fenómeno natural.   Se produce en el Hemisferio Norte alrededor del día 20 de Marzo (el día y hora exacto depende de la ubicación geogáfica del observador en la Tierra), en el cual tanto el día como la noche tienen la misma duración.  Por lo tanto, son los dos puntos en los que se interceptan los círculos del Ecuador y la eclíptica.

Para las antiguas civilizaciones (y en especial los Sumerios y Caldeos que fueron sus primeros descubridores y fundadores de la astrología hace más de 3.200 años), el inicio de la Primavera señalaba el inicio del año,  dado que era el momento en que la vida volvía a surgir en la naturaleza.  Es por esta razón, que el inicio o punto «cero» del zodíaco en la eclíptica (lo que los astrologos llamamos «cero de Aries»), lo establecieron usando este punto vernal equinoccial.

No obstante, el primer grado del zodiaco sideral (u Oriental) se mide extactamente desde un punto en oposición perfecta (180°) de la estrella Spica, mientras que el zodiaco tropical ( u occidental), se presenta cuando el Sol alcanza la posición arriba indicada, pero en el punto ecuatorial.  Esta es una de sus diferencia fundamentales desde el punto de vista astronómico, además, éste sería el punto de referencia para nuestro análisis de cada uno de ellos, aun cuando ambos tengan su comienzo en la rueda zodiacal en el mencionado «cero de Aries.

Otra de las diferencias, estriba en que el zodíaco Sideral (también llamado Oriental), está formado igualmente por las 12 constelaciones de la astrología tradicional, pero se diferencia del zodíaco tropical, en que el sideral considera dentro de sus cálculos matemáticos,  el lento «desplazamiento» (continuo y gradual) de estas mismas constelaciones zodiacales  vistas desde la tierra, fenómeno solo aparente o visual, ya que las mismas constelaciones se encuentran (hasta donde nosostros sabemos), siempre en el mismo sitio en el firmamento. 

¡Y este es el gran problema!, ya que si nos basamos en la teoria de la relatividad de Einstein (tiempo y espacio), el dilema que se nos presentaría, sería el determinar si todo el Universo está en movimiento o no, con lo cual, no tendríamos puntos de referencia y cualquiera de las anteriores teorias astronómicas  sería invalidada.   Es por esa misma razón, que nuestra observación debe basarse en la teoría y observación bajo el concepto de  ciclos y no de puntos fijos en el firmamento.  Es por lo demás y por este mismo motivo, que alrededor de este tema siempre se han tejido muchas críticas y desacuerdos, ya que no se sabe a ciencia cierta donde comienzan y terminan las constelaciones, toda vez que no solamente son construcciones «artificiales» en nuestra mente (creadas por nosotros), sino que en muchos casos se solapan unas con otras  y varían enormemente en tamaño, haciendo muy dificil conocer su verdadera posición espacial.

Si seguimos analizando las diferencia entre ambos zodíacos (tropical y sideral), podremos entender mejor su naturaleza y por lo tanto, su aplicabilidad práctica a la hora de levantar una carta astrológica.

  El zodíaco sideral (tambien llamado como dijimos al principio Oriental por ser utilizado sobre todo por la tradición Védica e Hindú), es el más antiguo de todos.   Tiene como referencia a las constelaciones y sigue las normas tradicionales antiguas de la interpretación astrológica, situando siempre al observador desde su visión en la tierra mirando hacia el cosmos que se le abre ante sus ojos.      Su forma de cálculo, es un poco más compleja que el zodíaco tropical ya que como mencionamos arriba, se debe tomar en cuenta el movimiento de precesión del globo terráqueo (como demostraremos en unos sencillos cálculos más adelante).   El astrólogo lo debería utilizar,  para interpretaciones astrológicas mas orientadas hacia la evolución del alma y del espíritu y es de mayor trascendencia en el análisis del YO como ser transcendental en el tiempo, ya que su énfasis está en el cielo.    No en vano fue el primer método de interpretación creado y  no está en sincronía con las estaciones del año, sino en la contemplación ancestral de las estrellas.  Esto quiere decir que antaño, se hacía más natural mirar al cielo y verlo desde un enfoque astronómico y luego unirlo a la astrología, lo cual es un acto de suprema belleza, inteligencia y sincronía.

El zodíaco tropical, es sin duda el más práctico de todos,  ya que es de creación y utilización más moderna y hace especial énfasis en el aquí y en el  ahora, en lo mundano y de mayor impacto de lo le pasa al ser humano en el momento actual y su devenir («lo que se le viene encima») y lo que le rodea, influyéndole y afectándole.    Es por lo tanto, de un claro enfoque psicológico y transpersonal.      Como dije, es de relativa reciente data y es por eso también que se le denomina «Helenístico», ya que fué propuesto por Ptolomeo en el siglo II y fué imponiendose en Occidente a través del tiempo.  El mismo iguala al mencionado grado «cero de Aries», cosa que el método sideral como vimos no hace. 

Para calcularlo, es mucho más sencillo que el sideral, ya que solamente lo que se necesita es la posicion del Sol, la eclíptica (que como vimos es la representación del gráfico que deja la órbita de la tierra alrededor del Sol) más el punto del Ecuador terrestre.  Por lo tanto, no toma en cuenta la posición de las Constelaciones  ya que pone el énfasis en la Tierra solamente, lo cual a mi juicio genera un error de cálculo desde el punto de vista astronómico.

Pués bien, entremos ahora en algunos cálculos matemáticos sencillos (no se asuste el lector), para estudiar como podemos levantar una carta sideral (o al menos entender como se hace o los elementos que intervienen), para lo cual debemos de partir entendiendo los tres movimientos propios de nuestro Planeta Tierra en su translación en la órbita alrededor del Sol.  Estos movimientos propios del planeta, adicionales al de translación, son los de rotación, precesión y nutación.

El primer movimiento es el más conocido de todos y llamado de translación, el cual lo efectúa la Tierra en su órbita alrededor del Sol que en promedio dura 365 días de nuestro calendario Gregoriano, aún cuando astronomicamente este período pueda variar.

 

  Los otros movimientos de rotación, precesión y nutación son movimientos que efectúa la Tierra sobre su propio eje, al mismo tiempo que lo hace en su órbita de translación alrededor del Sol.  Definamos ahora  brevemente los movimientos de rotación y nutación, para luego centrarnos en el de precesión, que es realmente el que nos interesa a efectos del levantamiento de una carta sideral.  

El movimiento de rotación, es el que hace la tierra girando sobre su propio eje a la vez que se traslada por la ecliptica, el cual tiene una duración aproximada de 24 horas dando origen al día y a la noche.  

La nutación (del latín nutare, ‘cabecear’ u ‘oscilar’) es un movimiento ligero irregular en el eje de rotación de objetos más o menos simétricos que giran sobre su propio eje.     Los ejemplos más comunes,  son los tan de moda  giroscópios, los trompos con los que jugabamos de niños y en en un sentido Macrocósmico, los planetas.    Para el caso de nuestro Planeta hogar, el mismo se produce debido a las fuerzas externas de atracción gravitatoria y electro-magnética  que experimentamos  con la Luna y el Sol con respecto a la Tierra.     Esta oscilación es muy parecida al movimiento que hace una peonza (trompo).   La nutación hace que cada 18,6 años  el eje de rotación de la Tierra oscile hasta unos 9″ de arco en el zodíaco.

Por otro lado  lo que más nos interesa en el levantamiento de la carta sideral, es el movimiento de precesión (en astronomía llamado «precesión de los equinoccios»), el cual consiste en el cambio gradual en la orientación de eje de rotación de la tierra, trazando un cono.   Como dijimos arriba, el mismo describe el movimiento de una peonza recorriendo una circunferencia completa cada 25.776 años cuyo período se conoce como «año Platónico».   Este movimiento es de 1° cada 71,76 años x 360°= 25.776 años arriba mencinados.  

Este movimiento de precesión era ya conocido ancestralmente por los primeros astrónomos y astrólogos Baibilonios, especficamente por Cidenas que ya lo habría descubierto en el año 340 A.C. y que fuera estudiado posteriormente por Hiparco de Nicea y posteriormente ampliado por Claudio Ptolomeo en el año 147 A.C.

A partir de el punto vernal anteriormente visto, estos antiguos obervadores del cielo dividieron la eclítica  en segmentos de 30° para delimitar y «crear» (en forma artificial por cierto),  los 12 signos del zodíaco.     No obstante y debido al fenómeno de precesión de los equinoccios  mencionado, se genera una diferencia entre el zodiaco sideral y el tropical de aproximadamente 24°,  si tomamos en cuenta que cada signo tiene aproximadamente una duración de 30 días.    Es por esta misma razón que en forma simple,  podemos decir (aunque mas adelante veremos los detalles mediante ciertos cálculos), que un muy elevado porcentaje de las personas «pertenecerían» a otro signo (el inmediato anterior), dentro del zodíaco sideral en contraste con el zodíaco tropical.

En vista de que los Polos terrestres se mueven a ese ritmo y en dirección contraria al movimiento de translación de la Tierra, es que se denomina «pre-cesión» el cual es producido básicamente por la atracción ejercida por las fuerzas gravitacionales del Sol y la Luna, como djimos.    Desde el punto de vista físico-geográfico, el movimiento de rotación de la Tierra sobre su propio eje, origina un ensanchamiento tanto en los puntos ecuatoriales como polares de aproximadamente unos 24 Km y gracias al mismo.  Si no existiera esta configuración, la atracción gravitacional Luna/Sol no produciría un punto de fuerza sobre nuestro Planeta y por lo tanto, no se produciría modificación alguna de la dirección del eje terrestre.

Dado el anterior fenómeno, es que ya a principios de la Era Cristiana, al Sol lo veíamos  proyectándose al comienzo de la Primavera en la constelación de Aries (el carnero) y actualmente 2.000 años despues (si trabajamos en números redondos para una mejor comprensión),  ha girado un ángulo de 27,92° (50,2511 x 2.000)  y se proyecta en el signo de Piscis (el pez símbolo del cristinianismo) y se proyectará posteriormente en Acuario y así sucesivamente transcurrido el ciclo antes visto.    Este ángulo de 27,92° sería de capital importancia para entender por que existe una diferencia entre el signo levantado entre una carta tropical y sideral, ya que al estar muy cercano a los 30°, abarca practicamente un signo astrológico completo.  De ahi, que entre unas cartas y otras el signo del individuo pudiera cambiar.   Es en el arco de 2,08° (30°  menos 27,92°), en donde caerían el reducido grupo de casos en los cuales el signo del zodiaco sería igual tanto para el zodíaco tropical como para el sideral.

Desde el punto de vista estrictamente atrológico y también práctico, este fenómeno de origen  astronómico nos establece otro parámetro de análisis y visón astrológica más amplia, utilizando los 25.776 años que es el movimiento completo  del eje de nuestro Planeta y la precesión del punto exacto de precesión equinoccial en le órbita.

Este análisis no es del todo conocido (inclusive por muchos astrólogos), sin embargo, nos facilita una visión complementaria espacio-temporal más amplia, que aún cuando se basa en los 12 signos, en esta oportunidad es bajo el el concepto de «eras astrológicas».

Conclusiones.

  • Si una carta no nos convence desde el punto de vista tropical, si lo debería de hacer bajo la visión de la carta sideral. Si tampoco fuera así, es probable que los datos del necimiento no sean los corresctos y sea necesario proceder con un estudio de «rectificación» de la fecha-hora del natalicio.
  • Nunca deberemos determinar si una carta «es mejor o peor que la otra», ya que ambos conceptos son válidos.
  • Ambas cartas son perfectamente compatibles y las dos funcionan.

Pongamos por ejemplo la carta natal del autor de éste articulo;

Carta natal (zodíaco tropical).

Carta natal (zodíaco sideral).

En este caso, se evidencia claramente que los signos son diferentes ya que bajo la carta tropical, el Sol de José Antonio estaría en la cúspide del signo de Escorpio, pero baja la carta sideral estaría a los 8° del signo de Libra.  Pero ahora surge la pregunta crucial: ¿en que signo me siento identificado?.   Pues debo decirles que,  ¡en ambos me siento identificado!,  ya que dependiedo del contexto, la edad, el entorno y la situación de vida especifica en determinado momento me he sentido marcadamente en uno de los dos en particular, aun cuando en mi carta progresada me vea marcadamente Librano.

Espero que con este artículo, os haya aportado un poco más de luz sobre este interesante tema.

Un abrazo a todos.

 

 

 

 

 

 

 

 

Astrólogo, Esoterista y Terapeuta Holístico por vocación y convicción. Ha realizado diversos estudios y cursos de la mano de reconocidos Maestros de estas disciplinas. Profesional graduado en el C.A.V. (Centro Astrológico Venezolano), E.S.T. (Escuela Superior de Tarot) y el Centro Internacional de Qabalah, en diversas ramas de la Astrología, Mancias (Tarot, Runas, Oniromancia), Radiestesia, Reiki, Angeologia y Qabalah Hebrea. Inscrito en la Federacion Española de Reiki y en la Sociedad Española de Astrología.

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